- año 1996
- director Roland Emmerich
- reparto Will Smith, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Mary McDonnell, Randy Quaid.
- sinopsis En víspera del 4 de julio, unas gigantescas naves espaciales aparecen en el cielo. El estupor inicial se convierte en terror al ver cómo atacan el planeta lanzando rayos destructivos contra las mayores ciudades del mundo.
comentario Indiscutiblemente al director Roland Emmerich (La Caída de la Casa Blanca) le encanta destruir al planeta y si puede de paso hacer lo mismo con Norteamérica mejor para el, aunque esta película es de un patriotismo exacerbado y por momentos criticable, ya que no basta con que estos estúpidos extraterrestres (luego explicaré a que me refiero) invadan la tierra sino que ademas tiene que ser un 4 de Julio y los salvadores (nuevamente) son nuestros hermanos del Norte, eso si con una actuación mas que atrayente de Will Smith (La vida secreta de las abejas) quien a su innegable talento y humor negro, le agrego un estado físico acorde al personaje. Lamentablemente como la mayoría de estas cintas de invasión alienigena, tiene un desacertado final, que es de una soberana y maravillosa estupidez, reconociendo que es una fantasía, porque no se podrían realizar finales que fueran mas lógicos dentro del marco de la misma historia, como sucede con la memorable y extraordinaria “Guerra de las Galaxias”, (sera solicitar demasiado), ya que con toda la tecnología que poseen estos conquistadores espaciales, son tan “Ingenuos” como para no darse cuenta que viene una nave que desapareció hace veinte años y no la detienen antes para revisarla e investigarla y peor se dejan infectar por un virus con un software de siglos de antigüedad. Probablemente estoy hilando demasiado fino, porque al final del día es entretenida de principio a fin y nuevamente el muchacho lindo logra salvarnos el trasero.
