Año: 1965
Dirección: John Rich
Reparto: Tony Curtis, Jerry Lewis, Dany Saval, Christiane Schmidtmer, Thelma Ritter
Sinopsis: El playboy Bernard, un corresponsal en París, engaña a 3 azafatas haciéndoles creer que es son novia. Consigue mantener esta situación porque tienen un horario de trabajo diferente y en distintas líneas aéreas
Comentario: Película adaptada de la obra de teatro de Marc Camoletti, que data de 1960. Siempre es un agrado comentar antiguos clásicos, (lamentablemente no tan seguido como quisiera), en esta ocasión tuve la alegría de volver a ver después de muchos años esta entretenida y graciosa cinta, en donde Tony Curtis (Cómo contrabandear una hernia al otro lado de la frontera) demuestra nuevamente su faceta cómica, sin dejar de hacer el papel de galán, en este caso como este corresponsal Bernard, alegre, enamoradizo y complicado, ya que tiene 3 azafatas viviendo intercaladamente en su departamento, con todas las situaciones graciosas que por esto ocurren y que para mala suerte suya, le agrega la llegada de un colega periodista con el que no se lleva nada bien Jerry Lewis ( No levante el puente, baje el río) , pero al cual, tiene que aceptar al darse cuenta este, de lo que esta ocurriendo en la vida de Bernard, y para terminar de complicar mas la historia, las supuestas novias cambian al nuevo avión Boeing (707), cambiando sus horarios, desembocando todo en un ir y venir de situaciones jocosas. La verdad la actuación de Lewis es extraordinaria, tanto así que fue nominado a 2 Globos de Oro: como mejor actor musical y de comedia, ya que su actuación es mas realista, sin tantas muecas y gestos exagerados, que era su marca personal. No puedo dejar de nombrar a la actriz Thelma Ritter quien esta sencillamente notable como la complicada, aburrida y sarcástica empleada, quien tiene que lidiar con estas mujeres y sus gustos, ademas de cambiar constantemente toda la ropa y parte de la decoración del departamento, tan maravillosa es su actuación que también fue nominada a los Globos de Oro como mejor actriz secundaria.
Si bien los clásicos nunca pasan de moda, les solicitaría, que si tienen la oportunidad no la dejen pasar y encuentre un momento para verla, no se arrepentirán.
